El ejercicio está demostrado que es importante para mantenernos más saludables. La moda, es la costumbre de realizar actividades muchas veces, sin plantearnos si nos va bien o no.
¿Te has planteado por qué no te gusta hacer ningún tipo de ejercicio? Y si haces ¿Te produce bienestar a todos los niveles? El cuerpo es inseparable de la mente, la mente es cognitiva, quiere decir que tiene capacidad de conocer.
Conocer es una facultad que se apoya en la atención, en la conciencia. Si no estamos atentos a la dinámica que estoy realizando en el momento, nos perdemos la experiencia directa.
En el caso del ejercicio físico puedo estar corriendo, nadando, bailando sin necesidad de ser consciente del cuerpo ni los estados mentales.
Al practicar técnicas de yoga físico, por ejemplo, la mente y el cuerpo son uno, se armonizan, al tiempo de que me puedo volver consciente de aquello que me bloquea, ya sea físico o mental.
Entonces el trabajo se vuelve terapéutico, me ayuda a aliviar tensiones y preocupaciones. ¿En relación con qué, desarrollo esta capacidad de conocer?
Se ha demostrado que la mente cuando más concentrada está, mayor claridad, por lo tanto, conoce mejor. El concepto conocer en la cultura occidental es racional, se identifica con la acción de entrar en contacto con un objeto, persona o fenómeno.
En su significado, como acción de conocer, se entiende que hay un sujeto que es el que adquiere la información sobre algo. Que posee o almacena esa información o conocimiento, ya sea superficial o profundo. Y que adquiere experiencia directa sobre algo, es decir, yo y el objeto.
El yoga facilita la experiencia de indivisibilidad cuerpo y mente como unidad, no existe la división. Esta experiencia que lleva a ser uno mismo, integrando todos los aspectos que me caracterizan.
Aquello con lo que entra en contacto la mente, produce una respuesta en el cuerpo y a la inversa. Somos receptores de estímulos que trasformamos en respuestas.
Podemos decir entonces, que la experiencia se hace desde el sujeto. Nos acostumbramos a reaccionar a las situaciones generando respuestas cada vez más automáticas formando hábitos. Los hábitos surgen automáticamente, sin ser evaluados, se instauran, afectando nuestros estados de ánimo y salud.
El principal problema, es no conocer como somos y que es lo que nos beneficia.
En las ciencias médicas y filosóficas orientales, el ser humano está relacionado con todo. La actividad que realizo, los alimentos que ingiero, el ejercicio físico y el cuidado psicológico, hacen que nos mantengamos en equilibrio, en armonía interior y se refleje en la relación con el mundo exterior.
Existen tipologías que nos diferencian y esas diferencias se reflejan, por ejemplo, en nuestra estructura física: Si es corpulenta o delgada, robusta o frágil, etc.
No podemos clasificar el tipo de tipología que soy, sin realizar un test, ya que puedo estar pasando por un momento difícil en el que se haya desdibujado mis rasgos y confundan mi estructura, tanto de personalidad como fisiológica.
Imaginemos que conocemos nuestra tipología, una persona nerviosa y delgada si realiza un ejercicio extenuante, agotará sus energías sintiéndose débil y vulnerable psicológicamente.
Una persona competitiva, de gran resistencia física si se somete a ejercicios competitivos, generará rasgos de orgullo, prepotencia y frustración por su autoexigencia.
¿Te gustaría practicar un ejercicio completo, que te ayudara a conocerte mejor?
Las diferentes técnicas que utiliza el yoga sirven para equilibrar mente y cuerpo. A través de la respiración, la relajación, el control de posturas (Asanas) y la meditación, podemos devolver al cuerpo y a la mente su equilibrio natural, preservar la energía y mantener una constante que no se agote.
¿Cómo te sientes cuando piensas en hacer ejercicio físico?
Si te sientes mal, posiblemente tus pensamientos y creencias, respecto de cuál es el ejercicio adecuado para ti no te permitan encontrarlo. Y por eso no lo estés haciendo, y si lo haces no sea correctamente.
Cada persona es diferente, tiene una constitución, por lo tanto, cada tipo de ejercicio debe ser adaptado a su perfil psicológico.
En el sistema del yoga, cuyo origen se fundamenta en los principios del equilibrio de la energía, cada persona necesita para equilibrarse un tipo de posturas, con una intensidad determinada y un tipo de respiración que regule el complejo cuerpo-mente. Saber cuál es nuestra tipología somática nos ayuda a practicar el ejercicio adecuado.
Mediante un estudio realizado con test, puedes conocerte mejor y elegir la activada deportiva que mejor se ajuste a tus necesidades. Aquella que mantiene tu energía y no te debilita, la que regula y mantienes tu peso, y sobre todo, la que permite que tu mente este despejada y con claridad .
¿Quieres conocer cuál es tu perfil psicológico y que tipo de actividades son adecuadas para sentirte mejor? Escribe tu comentario, tus experiencias con el ejercicio físico, puedo orientarte.
Si ya tienes claro la importancia de conocer tu tipología, y sientes que ha llegado el momento de poner atención a tu cuerpo, solicita ya tu sesión de lectura psico corporal, realizaremos un test, y un análisis de la disciplina que mejor se adapta a tu perfil.
